Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Mientras aún estaba lejos su padre lo vio y se llenó de compasión por él; corrió hasta su hijo, lo abrazó y lo besó.” (Lucas 15, 20)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado de la 2da. Semana del Tiempo Ordinario
Marzo 22, 2025
Lecturas de hoy:
Miqueas 7, 14-15.18-20
Salmo 102, 1-4.10-12
Lucas 15, 1-3.11-32
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032225.cfm
Dios Padre está lleno de compasión por ti
La compasión no es algo que debamos esperar. La compasión no es algo para la que debamos ser suficientemente buenos. Jesús nos dio una parábola que describe cómo es la compasión del Padre. La historia del Hijo Pródigo en la lectura del Evangelio de hoy muestra que la compasión llena el corazón del Padre incluso cuando aún estamos lejos del camino en la vida cristiana.
Abba-Padre nos aprecia sin importar lo que hayamos hecho. Él espera, lleno de anhelo paternal, que nos alejemos de nuestros pecados y nos volvamos hacia Él. Eso es todo lo que necesitamos hacer: simplemente dar la vuelta. Y en el momento en que lo hacemos, ¡Él corre hacia nosotros! No pierde tiempo, sino que inmediatamente nos abraza, nos da la bienvenida y nos besa con su amor sobreabundante.
El hijo pródigo aún no había pedido perdón a su padre cuando ya sintió el perdón envolverlo como una manta cálida. Su confesión vino después. Así es como el Padre nos trata. Cuando pecamos, Él espera nuestro arrepentimiento con ansiosa anticipación. Siente el dolor de nuestra ausencia. Su corazón paternal anhela el momento en que nos demos cuenta de que estamos mejor con Él que en el lodazal de nuestros pecados.
Así como Dios Padre se enfoca en nuestro cambio de rumbo y celebra nuestro arrepentimiento, nosotros también deberíamos hacerlo. En lugar de sumergirnos sin cesar en el remordimiento, podemos aprender de nuestros errores y fortalecernos en nuestro compromiso de vivir como los santos que Dios nos llamó a ser cuando fuimos bautizados.
Cuando mi imaginación ilustra la historia del hijo pródigo, veo al hijo cojeando de regreso a casa. Ha recorrido un largo camino con el estómago vacío. Está débil y apenas puede arrastrarse por los últimos kilómetros del viaje de regreso. Su padre corre hacia él y llora lágrimas de alegría y alivio mientras lo abraza. Luego, le brinda su propia fuerza para sostenerlo durante el resto del camino a casa.
Abba-Padre también te está sosteniendo en tus debilidades, incluso antes de que conquistes ese pecado persistente que te hace sentir tan indigno. En su inmensa compasión, te está brindando un apoyo poderoso.
El problema es que una compasión así es inimaginable para aquellos de nosotros que fuimos maltratados, descuidados o rechazados por nuestros padres. Si crecimos en un hogar donde no sentimos la compasión de nuestros padres durante los castigos, inconscientemente proyectamos ese defecto en el carácter de Dios como Padre. Entonces, cuando nuestras oraciones no son respondidas, automáticamente asumimos que a Dios le falta compasión.
Por eso escribí el libro “El Corazón del Padre” (sólo en inglés). Utilizo mis habilidades como coach espiritual para guiarte a través de una serie de ejercicios espirituales que te sanarán de las heridas causadas por tu padre. Un capítulo te guía en el proceso de aprender a identificar la compasión del Padre por ti en tu vida diaria. Ordena el libro ahora en https://enroutebooksandmedia.com/thefathersheartbookone/
© 2025 por Terry A. Modica
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