Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“En verdad, en verdad te digo, [inserta tu nombre aquí]: porque creíste en Mí, harás las obras que yo hago e incluso mayores que esas.” (Adaptado de Juan 14, 7-14)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado de la 4ta. Semana de Pascua
Mayo 17, 2025
Lecturas de hoy:
Hechos 13, 44-52
Salmo 97, 1-4
Juan 14, 7-14
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/051725.cfm
Cómo llevar a los seres queridos hacia Cristo con la ayuda de Dios
Es desgarrador amar a alguien que se niega obstinadamente a aceptar la verdad sobre la Fe Católica. Es difícil verlos sufrir las consecuencias mundanas de no volverse a Él para dejar que Jesús sea su Salvador. Y lo que más duele: temes que no pasen la eternidad contigo en el Cielo.
Todos somos llamados y enviados por Cristo a evangelizar. Pero, ¿cómo podemos hacerlo exitosamente con aquellos que más nos importan?
Jesús no nos pediría que nos asociáramos con él en la misión de la salvación si no nos diera los medios para lograrlo. Y recuerda, ¡a él le importa más que a ti la salvación de tus seres queridos!
Para la mayoría de los no creyentes, volverse a Cristo no ocurre hasta que se sienten profundamente decepcionados con lo que el mundo tiene para ofrecer. Tenemos que esperar a que sus creencias erróneas los defrauden —y lo más probable es que esto ocurra una y otra vez— antes de que se interesen en descubrir la diferencia que puede hacer la fe en Cristo.
Pero esto no funciona para todos. Hay muchas personas que permanecen atrapadas en sus creencias equivocadas durante toda su vida.
Piensa en lo que funcionó para ti: ¿Qué te llevó a una vida plenamente inmersa en Cristo? ¿O qué fortaleció tu fe cuando confiaste más en las creencias del mundo que en las verdades de Cristo? ¿O qué te trajo de regreso a la Iglesia después de estar un tiempo lejos?
Luego, piensa en tus seres queridos que necesitan conversión. ¿Hay algo de tu historia que podría funcionar para ellos? ¡Esa es una oportunidad poderosa!
En mi caso, mi conversión —dejando atrás el ocultismo y el protestantismo— ocurrió cuando un amigo me explicó cómo Dios transforma milagrosamente el pan y el vino en el verdadero Cuerpo y la verdadera Sangre de Jesús durante la Misa católica. Luego, me presentó al Espíritu Santo. Por una gracia sobrenatural, creí en el milagro de la Misa y quise más.
Fíjate el rol que tuvo Dios en mi historia de conversión. Piensa en el rol que tuvo Dios en tu propia historia de conversión o de crecimiento de tu fe. Tú y yo no podemos convencer a nadie de que cambie su mentalidad y se torne un creyente lleno de fe – no por nuestro propio esfuerzo. Dios necesita intervenir.
Por esto Jesús dijo, en la lectura del Evangelio de este sábado: “En verdad, en verdad les digo, quien crea en mí hará las obras que yo hago e incluso mayores que estas.” ¿Cuáles eran las obras de Jesús? Predicar la verdad con un corazón compasivo es una obra natural de la fe. Pero él también hizo obras sobrenaturales: sanando enfermedades, resucitando muertos, expulsando demonios, multiplicando la comida. Todo lo que hizo fue por la salvación de las almas.
El Espíritu Santo capacita a cada seguidor de Cristo para que haga lo mismo.
En lugar de confiar en nuestras propias vidas para demostrar las verdades que enseñamos, deberíamos confiar en Dios (porque vivimos la verdad de manera muy imperfecta). En vez de esperar que nuestras palabras logren un cambio (y luego frustrarnos y enojarnos cuando no lo conseguimos), deberíamos —y podemos— esperar que Dios haga algo sobrenatural.
Entonces, ¿cómo llegamos a estar tan vivos en la Fe que los signos y prodigios nos ayuden a llevar a otros a Cristo? Solo hay una manera: una relación personal con el Espíritu Santo, que se fortalece a través de lo que a menudo se llama el “bautismo en el Espíritu” o, como lo llamó San Juan Bautista, el “bautismo de fuego”. Esto sucede al pedir que nos llene y nos desborde el Espíritu Santo que recibimos cuando fuimos bautizados con agua.
Ven, Espíritu Santo, lléname. Ven, Espíritu Santo, renuévame. Ven, Espíritu Santo, tienes mi permiso para transformarme.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creados. Y renovarás la faz de la tierra.
Oh Dios, que por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles, concédenos que, guiados por ese mismo Espíritu, seamos verdaderamente sabios y gocemos siempre de sus consuelos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Escucha este podcast en 2 partes:
1: Cómo llevar a los seres queridos hacia Cristo @ https://footstepstoheaven.com/camino-al-cielo/matrimonio-y-familia/seres-queridos/
luego
2: Cómo Dios lleva a nuestros seres queridos hacia Cristo @ https://footstepstoheaven.com/camino-al-cielo/matrimonio-y-familia/dios-lleva-seres-queridos/
Las transcripciones están disponibles para ser descargadas.
© 2025 por Terry A. Modica
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