Cómo tocar el borde del manto de Jesús

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

“Conocer a Jesús es conocer la vida divina, que transforma nuestra vida terrenal en algo mucho más parecida a la de Él y nos lleva al cielo.”

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

13er. Domingo del Tiempo Ordinario
Junio 30, 2024

Oración para hoy:

Amado Jesús: te alabo y te doy gracias por haber sembrado en mí la semilla de la fe. A veces, esta fe está dormida. Despiértala, Señor y haz que crezca. Que mi fe sea capaz de liberar aquellos milagros que tú planeas para mi vida y la de aquellos hermanos que tú pondrás en mi camino. Amén.

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Lecturas de hoy:

Sabiduría 1, 13-15; 2, 23-24
Salmo 29, 2.4-6.11-13
2 Corintios 8, 7.9.13-15
Marcos 5, 21-43
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/063024.cfm

Cómo tocar el borde del manto de Jesús

¿No sería grandioso si pudiéramos realmente tocar y sentir el borde del manto de Jesús, como la mujer en la lectura del Evangelio de este domingo, para estar lo suficientemente cerca de Jesús y ser sanados espiritual, física y emocionalmente? ¿Cómo podemos nosotros, más de 2000 años después de que ascendió al cielo, estar tan cerca de Él?

Es posible y es exactamente lo que Jesús desea. Es el resultado de desarrollar una mejor comprensión de quién es Jesús realmente y cuánto se preocupa realmente Dios por nosotros. El líder de la sinagoga comprendió, por eso pudo decir: “Por favor, pon tus manos sobre mi hija y vivirá”. Él entendió a Jesús más allá de lo que estaba frente a sus ojos. Él creyó en la vida divina de Jesús.

Conocer a Jesús es conocer la vida divina, la cual transforma nuestra vida terrenal en algo mucho más parecida a la de Él y así nos lleva al cielo. La primera lectura, recuerda, establece claramente que la muerte no es parte del plan de Dios. Jesús lleva este tema hasta el extremo, permitiendo que la niña muera antes de llegar a su casa. ¡Por supuesto, Dios podría haberla mantenido con vida hasta que Él llegara allí! Pero quería mostrarle al mundo que Él podía devolver la vida y que tiene el poder de rescatarnos de la muerte.

Si tememos a la muerte, no reconocemos la cercanía de Cristo. Podemos tocar el borde de su manto, pero no verlo, y entonces no lo creemos. En este caso, somos como los familiares de la niña que Jesús tuvo que sacar de la casa antes de hacer el milagro.

Si tememos que nuestras pruebas nos estén conduciendo a finales desastrosos, nos hemos olvidado qué poderoso es Jesús, y nos hemos olvidado que Él se preocupa lo suficiente como para rescatarnos. Debemos acercarnos más a Jesús. Debemos pasar entre la multitud de distracciones y dudas, con nuestros ojos fijos sólo en Jesús y con nuestras manos extendidas hacia Él en oración.

Si tememos que Dios no se preocupe lo suficiente como para ayudarnos, necesitamos pasar más tiempo aprendiendo por qué Jesús entregó su vida por nosotros y por qué el Padre nos lo envió.

Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Crees que Jesús quiere obrar milagrosamente en tu vida? ¿Cómo puede infectar tu pensamiento y reducir tu fe la incredulidad de las personas que te rodean?

Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
Describe un milagro que hayas visto o experimentado. ¿Cuánto tiempo llevó? ¿Cuántas bendiciones ocurrieron durante el tiempo de sufrimiento? ¿Cómo fue todo esto una expresión del amor de Dios?

© 2024 por Terry A. Modica

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