Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Jesús aprecia el sacrificio que haces por los demás.
El retiro de Terry fue el 15 de agosto, pero estas reflexiones diarias no serán retiradas.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
20mo. Domingo del Tiempo Ordinario
Agosto 17, 2025
Oración para hoy:
Señor Jesús: ¡Que nada apague en mí el deseo ardiente de anunciar tu palabra y de dar testimonio de tu presencia viva entre nosotros! Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
Jeremías 38, 4-6.8-10
Salmo 40, 2-4.18 (con 14b)
Hebreos 12, 1-4
Lucas 12, 49-53
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/081725.cfm
El fuego que cambia al mundo
En la lectura del Evangelio de este domingo, Jesús dice que Él no ha venido a traer paz a la tierra. El vino a encender un fuego. El fuego que anhelaba con gran angustia era la presencia del Espíritu Santo, viva y activa dentro de cada uno de sus seguidores. Esto es lo que cambia al mundo, esto es lo que trae la paz duradera, primero dentro de nosotros y luego fluyendo fuera de nosotros.
El Espíritu Santo es un fuego que nos purifica de impurezas – las conductas y actitudes no amorosas – que causan la falta de armonía, la desunión, los conflictos y la guerra. Esta purificación nos hace capaces de sentirnos tranquilos incluso en medio de las pruebas y los ataques. Esto es lo que nos convierte en canales de la paz de Dios en un mundo que lo necesita desesperadamente. Si todavía no sientes el fuego del Espíritu Santo apasionándote para difundir la paz de Cristo, Jesús sigue angustiado por ti.
Piensa en el mal a tu alrededor que has estado deseando que se detenga. ¿Qué quiere que haga Jesús al respecto? ¿Qué impurezas de tu propio espíritu necesitan ser quemados por el fuego del Espíritu Santo para que pueda eclipsar el mal con el bien divino? Mira lo que Jesús tuvo que hacer. ¿De qué bautismo estaba hablando? No es el bautismo de agua que ya había recibido. Era el bautismo del sacrificio doloroso que aceptó de buen grado con el fin de rescatarnos del mal.
Para detener el mal, tenemos que ser como Jesús. Nuestra voluntad de hacer sacrificios por los demás es un signo de madurez cristiana. Deberíamos estar quemándonos con tanto amor que no seremos felices a menos que estemos entregando nuestros corazones y almas en obras y oraciones para hacer una diferencia en alguien, con el fin de recibir la paz eterna.
Jesús señaló que este fuego divide hogares. Nos aparta de cualquier persona que permanece centrada en sí misma y no dispuesta a hacer sacrificios que conduzcan a la paz. Sin embargo, hay que seguir dándoles amor. Esto calienta el fuego dentro de nosotros, que nos purifica aún más. Y gradualmente, el mundo cambia.
Preguntas para Reflexión Personal:
¿Quién ha “quemado”? ¿Qué dolor te han infringido los demás? Mira esto como si le estuviera sucediendo a Jesús. En lugar de tomar represalias para tratar de detener el dolor, considéralo un sacrificio que estás dispuesto a hacer por ellos. Jesús aprecia los sacrificios que haces por los demás. ¿Cómo te hace sentir Su reconocimiento?
Preguntas para Compartir la Fe en la Familia y la Comunidad:
¿Cómo es posible experimentar la paz después de hacer un sacrificio por alguien que es desagradable contigo? Da un ejemplo de un sacrificio diario que hayas hecho. ¿De qué manera el Espíritu Santo trae el Reino de Dios a la tierra a través de esto?
Reflexiona más con nuestro PalabrasVivas: “Ahora es el momento de potenciar tu fe” en https://buenasnuevascatolicas.org/espiritusanto/potenciar-tu-fe
© Terry A. Modica, Good News Ministries
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