Salve Reina de Misericordia. Misterios Luminosos

[ ORACIONES ]

SALVE REINA

El Rosario finaliza con el “Salve Reina de Misericordia”, una oración por las intenciones del Papa para ampliar la visión de una oración y abrazar a todas las necesidades de la Iglesia. Es precisamente para alentar esta dimensión eclesial del Rosario que la Iglesia ha visto bien el conceder indulgencias a aquellos que lo reciten con la disposición requerida.

Si se le reza de esta forma, el Rosario se convierte, verdaderamente, en un itinerario espiritual en el cual María actúa como Madre, Maestra y Guía, sosteniendo al feligrés mediante su poderosa intercesión.¿Es de extrañar, entonces, que el alma sienta la necesidad, después de decir esta oración y de experimentar tan profundamente la maternidad de María, de explotar en alabanzas a la Bendita Virgen…? Este es el momento culminante de un viaje interior que ha llevado a los fieles a estar en contacto vivo con el misterio de Cristo y de su Bendita Madre. (Papa San Juan Pablo II, El Rosario de la Virgen María, pár. 37)

Pidamos por la conversión de nuestros seres queridos diciéndole a nuestra Madre: ¡Salve Reina de Misericordia!

Por todas las intenciones del Papa, que diariamente ora por la conversión del mundo, por la paz mundial y por la paz en nuestros hogares, ofrecemos esta oración:

¡Dios te Salve Reina! Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. A tí llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti clamamos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima, Oh piadosa, dulce Virgen María! ¡Ruega por nosotros, Oh Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo! Amén.

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Elige uno de estos Rosarios para rezar:

† Misterios Gozosos † Misterios Luminosos † Misterios Dolorosos † Misterios Gloriosos † Por las Vocaciones † Por la Paz Mundial † Por la Conversión de los Seres Queridos