Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Las falsas acusaciones contra ti son ridículas. Ríete y sigue con tu vida.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Lunes de la 3ra. Semana del Tiempo Ordinario
Día de oración por la protección legal de los niños no nacidos
Enero 22, 2024
Oración para hoy:
Señor mío: haz que en mi corazón reine siempre una vida entregada a ti. Purifícame de lo malo que hay en mí y que con este tesoro de tu reino, sea capaz de llevar almas hacia ti. Amen.
Encuentra el Santo de hoy
BuenasNuevasCatolicas.org/santos-diarios
Lecturas de hoy:
2 Samuel 5, 1-7.10
Salmo 89 (88), 20-22.25-26
Marcos 3, 22-30
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/012224.cfm
¿Has sido acusado falsamente?
Jesús nos advierte en el pasaje del Evangelio de hoy que: “quien blasfeme contra el Espíritu Santo nunca tendrá perdón. Permanece culpable para siempre.” ¿Está hablando de un pecado que tú o yo podríamos cometer? ¿Estamos en peligro de ir al infierno por un pecado imperdonable?
Toma un profundo suspiro de alivio porque la respuesta es no. No porque (a) te importa lo suficiente tu salud espiritual como para estar leyendo esto y (b) esta escritura es sobre el pecado de los demonios. He aquí por qué:
El Espíritu Santo es el Espíritu de la Verdad y blasfemar al Espíritu Santo significa, conocer totalmente la verdad y aun así, deliberada, consciente y libremente elegir pecar contra él. El Catecismo de la Iglesia Católica (párrafo 1864) dice que cualquiera que se niegue deliberadamente a arrepentirse de un pecado, rechaza el perdón de los pecados y la salvación ofrecida por el Espíritu Santo. “Tal dureza de corazón puede conducir a la impenitencia final y la pérdida eterna.”
Pecamos por ignorancia, es decir, no comprendemos plenamente la verdad que estamos rechazando. ¿Qué ser humano tiene plena comprensión y poder mental para comprender totalmente la verdad? ¿Qué ser humano rechazaría arrepentirse después de tomar plena consciencia de la verdad del amor de Dios y de la maldad del pecado?
La ignorancia no es excusa para permanecer en pecado, sin embargo, porque se nos dan oportunidades diarias para comprender cada vez más, la lentitud para arrepentirse después de conocer la verdad es muy perjudicial. Podemos elegir ser purificados de nuestras tendencias pecaminosas ahora y entrar más plenamente en el reino de Dios en la tierra, o elegiremos el purgatorio con mucho gusto en el momento de la muerte cuando, como dijo San Pablo, finalmente sabremos la verdad plenamente (ver 1 Corintios 13:12).
No pretendo decir que nadie va al infierno, porque hay personas que prefieren elegir libremente el mal, pero piensa en la definición de pecado de la Iglesia: “Elegir deliberadamente, es decir, sabiéndolo y deseándolo, algo gravemente contrario a la ley divina, es cometer un pecado mortal ” (Catecismo, párrafo 1874).
Los ángeles fueren creados con una comprensión completa de la verdad. Algunos de ellos tomaron la decisión permanente de vivir alejados de Dios, totalmente conscientes de lo que estaban abandonando, para ser sus propios dioses. Estos son los ángeles caídos y para ellos no hay redención.
Jesús menciona su pecado eterno como respuesta a la acusación de que él estaba “poseído” por un espíritu impuro (Belcebú). La acusación era absurda, no sólo porque Jesús era Dios, sino porque estaba — como hombre — lleno de confianza en la verdad de Dios a diferencia del resto de nosotros, los seres humanos, cuya comprensión de la verdad ha sido falseada por la baja autoestima, enseñanzas incorrectas, preparación insuficiente desde niño y otras desventajas en nuestro conocimiento.
Yo sospecho que cuando la gente acusó a Jesús de trabajar para Satanás, él lo encontró absurdamente gracioso. Cuando somos acusados falsamente, deberíamos manejarlo con el mismo buen humor. Yo he sido acusada de ser una bruja: una hechicera, adoradora de la naturaleza, bruja invocadora-de-diosas. ¿La razón para esta acusación? Estaba guiando a las personas fuera del ocultismo, a través de mi libro Venciendo el Poder de lo Oculto y a alguien no le gustó. La acusación era tan ridícula que era para reírse.
¿Puedes ver la ridiculez de las falsas acusaciones hechas en contra tuyo? Si no son ridículas, es hora de ir al Sacramento de la Confesión. Pero si son ridículas, ríete y sigue con tu vida.
Lee más sobre este tema en nuestro PalabrasVivas: “¿Has sido falsamente acusado?” en gnm-es.org/espiritualidad-de-la-pasion-intimidad-con-jesus-has-sido-acusado-falsamente/
© 2024 por Terry A. Modica
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