¿Puedes escuchar la voz de Dios en la tormenta?

Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica

¡Dios realmente está a cargo y su tiempo es siempre perfecto!

Reflexión de las Buenas Nuevas para:

Viernes de la 26ta. Semana del Tiempo Ordinario
Memorial de San Francisco de Asís, religioso
Octubre 4, 2024

Oración para hoy:

Perdóname Señor, por mi dureza de corazón y por sólo buscar errores en aquellos a mi alrededor.  Gracias por tu amor misericordioso que todo lo perdona y todo lo sana. Amén.

¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.

Lecturas de hoy:

Job 38, 1.12-21; 40, 3-5
Salmo 138, (24b) 1-3.7-10.13-14
Lucas 10, 13-16
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/100424.cfm

¿Puedes escuchar la voz de Dios en la tormenta?

En la primera lectura de hoy, escuchamos a Dios hablar a Job “desde la tormenta”. Piensa en la tormenta que está haciendo estragos en tu vida ahora mismo. ¿Has sido capaz de escuchar la voz de Dios en ella? Las escrituras de hoy son esa voz. ¿Qué te está diciendo?

Él le dijo a Job: “¿Qué te preocupa? Todavía ESTOY a cargo de tu vida.” Job pensaba que Dios esteba dejando que las cosas se salieran de control. A menudo nos sentimos de esa manera, también, ¿no? Decimos por nuestras acciones y con nuestras palabras: “¡Dios, llegas tarde! Este problema debería ser arreglado ahora. Será mejor que te explique a ti lo que deberías hacer, para que podamos terminar esto de una forma más oportuna.”

Dios responde: “Dime, si lo sabes todo: ¿Cuál es el camino a la morada de la luz y dónde está la morada de la oscuridad? ¿Realmente sabes cómo obtener el bien en vez del mal?” Y entonces Dios se pone un poco sarcástico: “¡Ah, sí, por supuesto que sí – tu naciste antes de que yo creara la luz y la oscuridad, eres tan viejo!”

Job, humillado por el recuerdo de sus incapacidades en comparación con la grandeza de Dios, habla por todos nosotros, cuando dice, “¡Está bien, me callo! Incluso voy a poner mi mano sobre mi boca… epa, hablé de nuevo. No lo voy a hacer otra vez. Vaya, lo acabo de hacer.”

(No sabías que había humor en ese libro de la Biblia, ¿verdad?)

Para oír hablar a Dios en la tormenta, tenemos que arrepentirnos de nuestra suposición orgullosa de que sabemos la manera correcta de terminar con nuestros problemas, debemos reconocer que Dios realmente está a cargo, aunque no lo parezca y que su tiempo es siempre perfecto, incluso cuando creemos que es tarde.

El Salmo responsorial de hoy nos recuerda que en Dios se puede confiar por una gran razón: Él nos conoce mejor que nosotros mismos. Por lo tanto, su guía y su tiempo son mucho mejores que los nuestros. Podemos estar seguros que se preocupa por nosotros, porque él formó nuestro ser más íntimo (el alma) y el cuerpo (que él tejió en el vientre de nuestra madre). Él nos amó aún antes de nacer. Él nos hizo maravillosamente.

¿Has oído eso? Él te hizo a ti para ser una de sus obras maravillosas. ¿Crees que arruinaría una de sus obras maestras?

La lectura del Evangelio es la voz de Dios en la tormenta diciendo: “¡No olvides cuánto te he ayudado antes! Por supuesto que voy a ayudarte de nuevo.” Si nos fijamos sólo en nuestros problemas y nos negamos a pasar tiempo recordando lo que ha hecho por nosotros en el pasado, es fácil desconfiar de él. Este tipo de fe no es fe y conduce a la destrucción, igual a lo que le sucedió a Cafarnaúm.

Cafarnaúm era una ciudad importante y concurrida cuando Jesús enseñó las Buenas Nuevas allí. Hoy en día, las pequeñas ciudades de Belén y Nazaret continúan prosperando, pero Cafarnaúm se ha perdido en el “reino de la muerte.”

¡Dios está cuidando muy bien de ti! Escucha su voz.

© Terry Modica, Good News Ministries

Recibe reflexiones católicas sobre las lecturas de la Misa.

Mira el video

---

Por favor, compártelo con los demás invitándolos a visitar esta página. También podrías imprimirlo para tu uso personal y compartir la impresión con otras personas.