Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Los matrimonios necesitan la gracia divina que Dios provee para perseverar.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
27mo. Domingo del Tiempo Ordinario
Octubre 6, 2024
Oración para hoy:
Amado Señor Jesús: quiero construir mi matrimonio sobre la roca firme que eres Tú. Ven a reinar en él y que, esposo y esposa, nos dejemos conducir por tu amor, permaneciendo unidos, como Tú permaneces en el Padre. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
Génesis 2, 18-24
Salmo 127, 1-6
Hebreos 2, 9-11
Marcos 10, 2-16
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/100624.cfm
Amor sobrenatural en el matrimonio
¿Amas a alguien que no retribuye tu amor? ¿Has experimentado el amor sobrenatural de Dios, ayudándote a amar a aquellos que es difícil amar?
Para aquellos de nosotros que estamos casados, esperamos ser amados por nuestros cónyuges, según nuestra necesidad de ser amados. Y asumimos que siempre va a ser mutuo: siempre seremos amados por nuestro cónyuge con la misma pasión con que nosotros le amamos.
Sin embargo, muchos matrimonios encuentran dificultades que requieren un amor sobrenatural, así como una resistencia sobrenatural. Por eso es que necesitamos el Sacramento del Matrimonio en vez de una ceremonia civil en el juzgado o en la playa. Los matrimonios necesitan la gracia divina que Dios provee para perseverar.
En la lectura del Evangelio de este domingo, Jesús nos explica que la ley de Moisés permitía el divorcio (Deut 24, 1) por la dureza de los corazones de las personas. Esto no es un aval para divorciarse. Él quiere que nuestros corazones sean igual al suyo, que nunca deja de amar a nadie.
En los tiempos de Moisés, cuando el matrimonio se complicaba o era insatisfactorio, muchos hombres abandonaban a sus esposas. A pesar que el matrimonio desde el principio (Génesis Capítulo 1) se suponía que era un convenio permanente que unía a un hombre con una mujer, un acta de divorcio le permitía a una mujer abandonada o repudiada volver a casarse para su protección. La intención nunca fue una aprobación del divorcio.
El matrimonio es un reflejo de la fidelidad de la unión que Dios tiene con nosotros. La perdurabilidad del matrimonio es un don divino de Dios, que nos permite reflejarlo a Él. Si nosotros no creemos en la perdurabilidad del amor dentro del matrimonio, ¿cómo pretendemos creer que Dios nos va a amar siempre – aun cuando no lo merezcamos? ¿Y cómo lo creerán nuestros hijos y las demás personas que nos observan?
Recuerden, a veces el amante va a la Cruz por el amado. La vocación del matrimonio ordena a los esposos que sean un reflejo de la pasión de Cristo por nosotros.
Dios nunca nos obliga a permanecer “casados” con Él. Él nos ama, aunque nos alejemos de Él. Igualmente, un cónyuge no amado es llamado por Dios para continuar amando al que abandona el matrimonio, aunque solo sea de lejos. Esto también es válido para cualquier amistad ordenada según Dios, entre sacerdotes y los laicos a los que ellos sirven, así como los padres con sus hijos.
Preguntas para Reflexión Personal:
¿Has renunciado alguna vez a una relación, porque era muy difícil? ¿Dejaste de amar realmente a esa persona? ¿De qué manera manejaste tú esa relación, como lo haría, o como no lo haría, el corazón de Cristo?
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
¿Cómo te ha ayudado Dios a amar a alguien que ya no te ama? ¿Cómo te has abierto tú, para recibir su ayuda divina? Describe de qué manera esto revela a los demás cómo es, realmente, el amor de Dios.
© Terry Modica, Good News Ministries
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