Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Si sólo miramos lo malo que sucede, fácilmente perdemos la esperanza.”
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Martes, 7mo. Día en la Octava la Navidad
Diciembre 31, 2024
Oración para hoy:
Gracias Padre bueno, porque en Jesucristo me hiciste hijo tuyo, por el inmenso amor que tienes por la humanidad. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
1 Juan 2, 18-21
Salmo 95, 1-2.11-13
Juan 1, 1-18
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/123124.cfm
La pregunta de la hora final
Primera lectura de hoy nos dice: “Hijos, es la última hora”. Bueno, ¿qué es la “última hora”. ¿Es la Segunda Venida de Cristo? ¿Cuándo ocurrirá finalmente? ¿O ha pasado ya?
Por más de dos milenios, las personas han estado esperando que la Segunda Venida suceda pronto, deseando que pase muy pronto para rescatar nuestro mundo de la maldad. Parece que ahora sería un buen momento para eso, ¿verdad? Inmoralidad, los ataques contra la fe cristiana y otros males están aumentando. ¿Dónde está Jesús? ¿Cuándo es esa “última hora”?
Recuerdo vagamente el tiempo cuando podíamos irnos sin cerrar nuestras puertas con llave. Ahora no sólo tenemos que cerrar todo, incluso no nos sentimos seguros fuera de la casa. El crimen ha aumentado; el respeto por la vida humana ha disminuido. Más personas están desempleadas. Menos familias permanecen unidas. Menos hombres se convierten en sacerdotes. Hay demasiados escándalos en la Iglesia. Los terroristas podrían atacar nuevamente en cualquier momento. Y el cambio climático de la tierra ya es desastroso para algunas personas.
¿Dónde está Jesús? ¿Cuándo es esa “última hora”?
La historia se repite; un análisis de las tendencias históricas revela los ciclos de renovación y deterioro alternados. Estamos, de hecho, en la misma parte del ciclo que la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Esto conduce siempre a un período de renovación y reconstrucción.
He estudiado este fenómeno de ciclos históricos, y, mientras rezaba acerca de ello, he ganado confianza en la creencia de que Dios hará una vez más salir bien del mal. Por ejemplo, creo que veremos un aumento de las vocaciones (ya han comenzado las primeras señales de ello), porque el mundo necesita más héroes, y los hombres jóvenes se sentirán atraídos hacia el lado heroico del sacerdocio.
¡Sigue buscando signos de esperanza y renovación! Si sólo nos fijamos en lo malo que sucede, perdemos fácilmente la esperanza. Naturalmente queremos que Jesús venga de prisa y nos traiga una victoria total sobre el mal destruyendo a los malhechores y nos rapte de este mundo tan terrible. Por el contrario, debemos buscar lo que Jesús quiere ahora – a través de nosotros que somos sus manos y pies y voz – esperando que traiga su victoria a la tierra sacando bien del mal.
Bíblicamente, la “última hora” significa la era del Espíritu Santo, que nos capacita para cambiar al mundo continuando con la misión de Cristo. En lugar de depender de su Segunda Venida, nosotros debemos traer a Cristo más plenamente al mundo – ¡ahora!
La lectura del Evangelio de hoy nos remite a la primera hora: “En el principio era la Palabra”. Jesús es la primera y la última Palabra. A medida que el año viejo termina y el año nuevo comienza, preguntémonos: “¿Qué voy a hacer en el nuevo año para ser la Buena Noticia de Jesús y renovar nuestro mundo?”
© Terry A. Modica, Good News Ministries
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