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Todos tenemos seres queridos que no conocen al Señor, o que se han alejado de él aunque lo conocían, y que quisiéramos que volvieran a él, ¿verdad? ¿Debemos orar por ellos? ¿Cómo orar? Si es así, ¿cómo hacerlo? ¿Depende de nuestra oración que ellos se salven?
En este episodio Graciela y Fernando responden estas preguntas con citas Bíblicas y enlaces a oraciones y recursos para fortalecer nuestra fe.
Resumen:
Hoy quiero compartir con ustedes un tema que creo que nos atraviesa a todos. Creo que todos tenemos esta inquietud: nuestros seres queridos que no están siguiendo al Señor, que están viviendo muy en el mundo, siguiendo sus criterios.
Estos seres queridos nos preocupan porque vemos que sus vidas están destruyéndose, que están comprometiendo su vida eterna en compañía de Dios, y quisiéramos hacer algo, quisiéramos poder tener las palabras adecuadas, los comentarios justos para que esas personas pudieran reconocer a Dios y volverse a él.
Es muy común que nosotros pensemos que Dios está molesto, incluso enojado, con ellos. A veces creemos que, como ellos están viviendo una vida alejada de los caminos de Dios, Dios se ha alejado de ellos. Pero eso no es así, definitivamente no. Dios sigue muy de cerca sus vidas, los observa constantemente, como a todos sus hijos, y utiliza todo, todo lo que está a su alcance (y tiene mucho poder y puede hacer mucho) para convencerlos, atraerlos y regresarlos a su presencia. Dios no va a descansar, se manifestará a ellos, los llamará, los buscará y utilizará cada uno de sus días para recuperarlos.
Entonces, nosotros, ¿debemos hacer algo? ¿Qué debemos hacer? ¿Cómo orar por los que amamos? ¿De qué sirve lo que hagamos?
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