Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
Nos convertimos en la novia de Dios cuando nos comprometemos a amarlo fielmente.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Viernes de la 19na. Semana del Tiempo Ordinario
Agosto 16, 2024
Oración para hoy:
Amado Señor: que cada matrimonio te dé el lugar que Tú necesitas y deseas para reinar. Que toda diferencia o enfado siempre sea sometido a tu amor reconciliador. Amén.
¡MEJORA TU DÍA!
Poderosas oraciones católicas con la reflexión diaria están disponibles en nuestro canal de YouTube en español.
Lecturas de hoy:
Ezequiel 16, 1-15.60.63 o Ezequiel 16, 59-63
Isaías 12, (1c)2-6
Mateo 19, 3-12
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/081624.cfm
El valor del celibato incluso en el matrimonio
El celibato está destinado a ser un regalo, una gran alegría. Jesús confirma esto en el pasaje del Evangelio de hoy, cuando habla de aquellos que renuncian a casarse a causa del Reino de Dios.
Como alguien que ha estado casada con el mismo hombre desde 1975, ciertamente conozco las alegrías de una unión física. Pero esto no es lo que me da el mayor placer en mi relación con Ralph.
Ignora toda la exageración de los medios sociales y el énfasis en la supuesta “necesidad” de tener placeres sensuales para demostrar amor y sentirse amado. Olvida las mentiras que son tan frecuentes en el mundo de hoy, que afirman que la diversión en una cita significa terminar juntos en la cama. El sexo no es necesario para una relación estrecha, y hay un montón de otras maneras de divertirse románticamente.
Esta verdad es mal interpretada por las parejas que piensan que es mejor vivir juntos antes de la boda. Es desconocido para los hombres jóvenes que han dicho no al sacerdocio porque no quieren perder la oportunidad de sexo y para las mujeres que han dicho que no a la vida religiosa por la misma razón. Ha permanecido escondido para los homosexuales que creen que deben encontrar un compañero de cama si no se estarán perdiendo de algo importante. No ha sido bien explicado a las parejas que utilizan el control artificial de la natalidad porque no quieren abstenerse durante un par de días durante el período fértil de la mujer.
Jesús reconoce nuestros impulsos naturales, hormonales diciendo: “No todo el mundo puede aceptar esta enseñanza.” Al mismo tiempo, deja en claro que los que no tienen relaciones físicas son tan normales como los que la tienen. ¿Es sorprendente que un cuadripléjico pueda estar felizmente casado y que el cónyuge encuentre su unión espiritual y emocional profundamente satisfactoria? ¿O que un sacerdote encuentre plena realización en una unión espiritual con su esposa, la Iglesia?
Con compasión, los que estamos casados debemos apoyar y animar a los que viven en celibato. Esto significa incluir solteros en nuestros eventos familiares. Significa ser consciente de lo que usamos, vestirnos modestamente en lugar de lucir como una tentación. Esto significa tomar una posición en contra del entretenimiento que promueve placeres físicos maritales sin matrimonio entre un hombre y una mujer. Y también significa tomar tiempo para educarnos sobre la diferencia entre lo que la Escritura enseña y lo que el mundo contrariamente dice – y por qué.
Puesto que Dios nos dio el don de desear la intimidad física, ¿cuál es el valor del celibato? Jesús implica que es mejor que estar casado. Sabemos por la primera parte de esta lectura que no está en contra del matrimonio. Pero ¿por qué estaría de acuerdo con sus discípulos cuando dijeron: “Si ese es el caso entre marido y mujer, es mejor no casarse”?
Ten en cuenta la hermosa descripción de la “boda” de Dios (haciendo el pacto con Israel) en la primera lectura de hoy. Llegamos a ser su novia cuando nos comprometemos a amarlo fielmente. Aquellos que son solteros y célibes no tienen que dividir su tiempo y energías entre Dios y un cónyuge terrenal; puedan experimentar dar amor y devoción a Dios a tiempo completo y sin una pareja teniendo celos o convirtiéndose en una distracción
¡Dios es el mayor amante del universo!
© 2024 por Terry A. Modica
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