Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
“Yo cambiaré su lamento en gozo. Les mostraré compasión y haré que se regocijen después de sus sufrimientos.” (Jeremías 31, 13)
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
Sábado de la 5ta. Semana de Cuaresma
Marzo 23, 2024
Lecturas de hoy:
Ezequiel 37, 21-28
Jeremías 31, 10-13
Juan 11, 45-56
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032324.cfm
Cómo cambiar el dolor en gozo
A veces es más fácil quedarse en casa o en el trabajo el Jueves y Viernes Santos en lugar de ir a los servicios en la Iglesia. La Iglesia ofrece experiencias muy especiales para enfocarse en la agonía que causamos a Jesús con nuestros pecados. Estos son eventos dolorosos y tristes.
El otro lado de la pasión de Cristo es lo que sucede cuando seguimos a Jesús en santidad. La vida es dura y la Semana Santa abre los estigmas — las heridas — que recibimos por seguir a Cristo. Especialmente los estigmas por ser rechazados por los seres queridos que están rechazando a Cristo.
Es doloroso ser falsamente acusado, azotado por las palabras de aquellos que nos juzgan mal mientras protegen su mirada del mundo y su rechazo a considerar su propia necesidad de arrepentimiento. Pero esto nos une a Jesús durante su enjuiciamiento. Es desagradable ser clavado por algo que no hicimos, y es doloroso colgar de la cruz, incapaces de llegar, incapaces de abrazar e incapaces de atraer a nuestros corazones llenos de amor a aquellos que rechazan nuestro amor. Pero este sufrimiento nos une a Jesús durante su crucifixión.
Jesús nos dice: “Recuerda, mi amado, que cuando tú deseas unir tus sufrimientos a los míos, aceptando las dificultades que surgen por ser fieles a Mí, estás compartiendo Mi carga. Me haces compañía a los pies de la cruz con mi Madre, y esto no sólo la ayuda a ella, sino que también me ayuda a Mí.”
Semana Santa puede ser un momento para consolar a Jesús, un momento para ayudarle a cargar su cruz cuidando de aquellos que te juzgan mal, te rechazan o te crucifican, diciendo con Jesús: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que nos hacen, y no comprenden el daño que están haciéndole a sus almas.”
Al interceder por su perdón, te liberas para cambiar el dolor en gozo y regocijarte luego de las experiencias de sufrimiento.
© 2024 por Terry A. Modica
Por favor, ayuda a los demás compartiendo esta página.
¿En qué más podemos servirte hoy? Visita nuestra página inicial.
Por favor, compártelo con los demás invitándolos a visitar esta página. También podrías imprimirlo para tu uso personal y compartir la impresión con otras personas.