Reflexiones de las Buenas Nuevas:
Haciendo que las escrituras sean significativas
para tu vida diaria.
por Terry Modica
La Eucaristía nos une tan profundamente a la Pasión de Cristo que llegamos a ser quienes fuimos llamados a ser.
Reflexión de las Buenas Nuevas para:
5to Domingo de Cuaresma
Marzo 17, 2024
Oración para hoy:
Padre, una gracia te pido: que nunca me resista a la muerte que tú me pides, porque esa muerte hará que yo dé muchos frutos y llegue a la vida eterna que me has prometido. ¡Quiero ser un grano de trigo en tus manos! Amén.
Encuentra el Santo de hoy
BuenasNuevasCatolicas.org/santos-diarios
Lecturas de hoy:
Jeremías 31, 31-34
Salmo 51 (50), 3-4. 12-15
Hebreos 5, 7-9
Juan 12, 20-33
bible.usccb.org/es/bible/lecturas/031724-YearB.cfm
¿Estás preocupado?
En nuestro deseo de confiar en Dios y seguir a Jesús a donde sea que nos lleve, no es pecado sentirse preocupado por ello.
Sí, debemos estar dispuestos a perder nuestras vidas (es decir nuestros planes, nuestros propios deseos, nuestras propias ideas sobre lo que deberíamos hacer con nuestro tiempo, etc.) por lo tanto podemos unirnos a Cristo y a su misión. No obstante, no tiene que agradarnos la pérdida.
La lectura del Evangelio de este Domingo nos muestra que Jesús estaba preocupado por los sacrificios que tendría que hacer. ¡Sí, incluso Jesús estuvo preocupado! Y el Padre lo glorificó.
Jesús vino a la tierra a revelar los caminos de Dios y el amor de Dios y a guiarnos hacia el cielo. Ahora nosotros, sus seguidores, estamos llamados, encargados y preparados por los Sacramentos para revelar los caminos de Dios y el amor de Dios a aquellos a nuestro alrededor, para que Jesús pueda conducirlos a ellos al cielo. Esa es la misión, el propósito de ser Iglesia, para todos nosotros — laicos así como clérigos.
El Sacramento del Bautismo nos inicia en este llamado. La confirmación nos encarga que lo hagamos. La Confesión nos permite hacerlo mejor. El Matrimonio y el Orden Sagrado nos da el ámbito para perfeccionarlo. La Unción de los Enfermos convierte nuestras enfermedades en oportunidades de ser testigos de la Pasión de Cristo. Y la Eucaristía nos une tan fuertemente a la Pasión de Cristo que somos aquello para lo que estamos llamados.
Este es nuestro ministerio de evangelización diario. Amamos a los demás como Jesús los ama, hacemos por ellos lo que a Jesús le gustaría hacer por ellos, y difundimos las buenas noticias como una continuación del ministerio de Jesús.
A menudo, esto implica hacer sacrificios difíciles y hacer el bien a aquellos que nos rechazan y nos hieren y nos crucifican o de diferentes maneras nos causan sufrimiento. Esta es nuestra unión con Cristo, nuestra Pasión. No se supone que deba gustarnos, pero se supone que debemos hacerlo.
El Padre nos honra por esto. Así como glorificó a Jesús, nos honra con su compasión, sus recompensas, y su aprobación.
Está bien sentirse preocupado por los desafíos que enfrentamos en nuestra misión. Lo que nos hace seguir es saber que Dios nos está levantando. Siempre hay una resurrección después de una crucifixión.
Preguntas para la Reflexión Personal:
¿Qué problemas estás enfrentando? ¿Dónde está Jesús en esto? ¿Está delante de ti, liderando el camino? ¿Le estás siguiendo? Descansa con él por un momento y dile tus quejas. Está bien enojarse con él, si es así como te sientes, siempre que sea en privado, entre tú y él, para que nadie de tu alrededor sea testigo.
Preguntas para Compartir la Fe en Comunidad:
¿Cómo te sientes al escuchar a Jesús admitir: “Estoy abrumado ahora”? ¿Te hace ser más consciente de su humanidad? Cuando haces sacrificios por otros, ¿cómo te une más fuertemente al corazón humano de Jesús? ¿Cómo te honra el Padre cuando sirves en la misión de Cristo?
© 2024 por Terry A. Modica
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